El uso del calzado inadecuado

Conoce sus implicaciones en la salud de tus pies

Detrás de ese objeto de adoración femenina -el calzado-, que a muchas nos cuesta quitarnos hay consideraciones básicas que tomar en cuenta para disfrutar de ellos, sin afectar tu salud.

De acuerdo con los expertos, el uso de un calzado inadecuado puede ser el desencadenante de múltiples problemas de salud, especialmente en la mujer los cuales no podemos pasar por alto.

Nuestros pies nos transportan de un lugar a otro y soportan nuestro peso durante gran parte del día, a menudo encarcelados en calzados con excesivo tacón, hormas demasiado estrechas o puntas afiladas que a la larga pueden provocar lesiones irreparables. Y aún así, los pies son una de las partes de nuestro cuerpo a las que menos atención prestamos.

• Juanetes (hallux valgus).
• Metatarsalgias o dolores en el antepié.
• Deformidades en los dedos: Dedos en garra o dedos en martillo.
• Callosidades en el dorso de los dedos originados por el roce y la presión.
• Inflamación del tendón de Aquiles.
• Dolores en rodillas provocados por la sobrecarga a la que se ven sometidas, en especial con el uso de tacones.
• Dolor de espalda debido a que los zapatos con tacones altos mueven el punto de balance del cuerpo, la parte baja de la espalda tiene que soportar más presión y puede causar dolor.
• Estas deformidades y desequilibrios son inicialmente pasajeros, pero con el uso prolongado de calzado inadecuado se hacen permanentes.
• Todos estos problemas tienen un tratamiento en común y es el uso de zapatos adecuados, el cual es diferente para cada pie, y cada persona tiene que elegir el calzado adecuado según su tipo de pie. estos problemas deben evitarse ya que algunos de ellos después de establecidos solo mejoran con tratamiento quirúrgico.

El mejor momento del día para comprarse calzado es al finalizar la tarde ya que tras una larga jornada los pies suelen estar algo hinchados y se puede comprar calzado que no apriete. Lo recomendables es probar ambos zapatos ya que es normal que un pie sea más grande que el otro.

• El calzado debe ser cómodo. Procura caminar con ellos por la tienda antes de comprarlos.
• Debe tener un contrafuerte bueno, es decir que le de buena sujeción al talón.
• El tacón no debería exceder los 4 cm.
• El tacón debe ser ancho y la punta redonda de manera que no comprima los dedos.
• El zapato no debe doblarse desde la punta al talón, sino que debe tener consistencia o arco de enfranque que le da resistencia desde la parte posterior hasta la anterior.
• Debe tener espacio para acomodar el pie tener 1.5 cm entre el dedo gordo del pie y la punta del zapato.
• Una suela flexible y desde el primer momento deben resultar cómodos.
• Debe tener plantillas acolchadas que permitan mayor soporte en la planta del pie y así reduzcan los dolores en talones.

No existe un tacón o elevación ideal, pero hay que evitar los extremos en la vida diaria. Se pueden usar tacones altos y zapatos planos si no se hace todos los días. Los tacones altos usados frecuentemente pueden causar modificaciones al arco del pie y la pantorrilla. Por esta razón las personas acostumbradas a tacones no se sienten cómodas caminando descalzas o con tacón bajo.

Por otro lado los zapatos planos también son un problema porque no dan apoyo al arco del pie ni ayudan a mantener el ángulo correcto para caminar. Pero en general causan menos problemas que los tacones, aun con esto es preferible no usarlos todos los días.

En general los zapatos con 3 centímetros (un poquito más de una pulgada) de tacón son preferibles a los planos. En cuanto a tacones altos depende del peso de la persona, entre más grande es el peso, más se requiere de usar zapatos de tacón moderado porque los pies tienen que sostener el peso del cuerpo. El tacón adecuado sería el que esta por encima de los 2 cm y por debajo de los 6 cm.

Los zapatos completamente bajos no son un calzado de uso diario, no deben llevarse para caminar largas distancias ya que puede producir dolor en el talón. La altura recomendable es de 2 a 3 cm ya que proporciona mayor estabilidad y comodidad. Si no poseen una plantilla adecuada puedes incluirle una de acuerdo a tu talla ya que las almoadillas proporcionen soporte a talones y al arco.

Sin embargo, la altura no es el único aspecto a considerar cuando se trata de cuidar nuestros pies; el tipo de tacón también es importante. Entre más grueso es el tacón más apoyo ofrece al pie y por tanto son más cómodos y menos perjudiciales para la salud.

• A la hora de comprar zapatos no te dejes llevar por su tamaño, pruébatelos, ya que los tamaños varían de una marca a otra e incluso dentro de la misma marca.
• No esperes a que los zapatos se vayan a ir adaptando a tu pie. Si no te quedan cómodos en la zapatería, no los compres.
• Procura comprar calzados que correspondan a la forma de tus pies.
• Evita comprar zapatos solo porque son bonitos o están de moda, deben ser adecuados para tu pie y asegurarse que al caminar sus dedos no se salgan de ellos.
• No compres zapatos que te aprieten pensando que van a estirar, eso nunca sucede.
• Elija el calzado adecuado para cada actividad que vaya a realizar.
• Cambie el calzado, evite llevar el mismo calzado todos los días.

Si su oficio requiere trabajar toda una jornada de pie, es bueno que tome en consideración lo siguiente:

De acuerdo a Centro Canadiense de Salud y Seguridad Ocupacional la elección de un zapato adecuado en el área de trabajo no solo le provee seguridad sino también comodidad.

• Asegúrese de que los zapatos tengan soportes para los arcos. Una falta de apoyo para el arco provoca aplanamiento del pie.
• Utilice zapatos con cordones.
• Amarre el cordón de su zapato firmemente. Así se evita que el pie resbale dentro del calzado.
• Use almohadillado debajo de la lengua si sufre de dolor en los huesos en la parte superior del pie.
• Utilice suelas almohadilladas absorbentes de golpes cuando trabaja en pisos de cemento o de metal.
• No utilice zapatos bajos.
• No utilice zapatos con tacones más altos de 5 cm (2 pulgadas).
• Escoja el calzado de acuerdo al riesgo en su lugar de trabajo.
• Seleccione el calzado tomando en cuenta el ajuste y comodidad individual. Pruebe y camine con el calzado antes de usarlo.

Para aliviar las molestias en los pies por el uso del calzado

• Si te duelen los pies después de usar los zapatos dale un masaje a tus pies aplícale una gel para activar la circulación.
• Sumerge los pies en agua tibia.
• Puedes poner una bola de tenis o una botella en el piso y muévela con el pie esto le da masaje a las plantas del pie.

Los pies son el soporte de nuestro cuerpo y merecen todo el cuidado y atención que brindamos a nuestro cuerpo, lucir unos pies bellos y saludables es invaluable.