¿Mal aliento o enfermedad de la vesícula biliar?

A veces un particular y fuerte mal aliento, no siempre está relacionado con problemas de higiene bucal. Puede ser una señal de otra dolencia y justificar una mayor investigación. En este sentido, ¿el mal aliento podría ser un signo de enfermedad de la vesícula biliar?

De acuerdo con el médico gastroenterólogo Jan Cubilla, la vesícula produce fuertes jugos digestivos, que desembocan en el estómago. Cuando en la vesícula se acumulan piedras minerales, se pueden obstruir los conductos biliares y causar infección y una serie de síntomas desagradables o molestos, como fugaz dolor, náuseas y vómitos -en algunos casos-, especialmente después de comer una comida grasosa. Pero estos no son los únicos. Otro efecto posible, testigo de obstrucción de la vesícula biliar, es el mal aliento.

"Si el paciente experimenta problemas abdominales y sospecha o le han dicho que tiene mal aliento, es posible que esto sea signo de problemas más adelante. Por ello, a partir de ese momento debe comparar los síntomas de la enfermedad de la vesícula biliar con las señales de advertencia. Si experimenta cualquier combinación de estos síntomas y signos, es tiempo para consultar al médico", señala.

Los síntomas internos de enfermedad de la vesícula biliar son:

1. Intenso dolor en el abdomen superior derecho, especialmente después de una comida pesada. El dolor puede durar de minutos a horas.
2. Fiebre súbita.
3. Náuseas o vómitos.
4. Color arcilla taburetes. El color más claro resulta de bilis insuficiente (es decir, bloquea los conductos de la vesícula biliar).

Los signos externo de enfermedad de la vesícula biliar son:

1. Excesivo mal aliento.
2. Erupciones comezón en la piel.
3. Lengua recubierta de blanco, por más que sea cepillada.
4. Olor corporal ofensivo y piel amarillenta.
5. Amarillo, decolorado los ojos y las ojeras bajo los ojos.

"El mal aliento por sí sólo no significa que se tiene enfermedad de la vesícula biliar, porque es muy raro que el mal aliento que surge de la nada no sea por mala higiene bucal. Sin embargo, si el mal aliento es particularmente ofensivo y se presenta junto con algunos de los más notables signos de enfermedad de la vesícula biliar, especialmente insoportable dolor abdominal, se tienen entonces las pruebas suficientes para acudir ante un médico en busca de un diagnóstico más certero", precisa Cubilla.

Diagnóstico y tratamiento
Según Cubilla, para diagnosticar la enfermedad de la vesícula biliar, debe realizarse un examen completo del abdomen. Este consistirá en verificar si hay dolor en el abdomen y pueden realizarse una o más de las siguientes pruebas y procedimientos. Algunos de estos son:

Antecedentes médicos detallados: Es importante tener una lista de los síntomas que se sufren y de todo antecedente personal o familiar de enfermedades de la vesícula biliar. También puede realizarse una evaluación general de la salud para determinar si está presente algún otro signo de enfermedades duraderas de la vesícula biliar.

Exploración física: El médico podría intentar generar el signo de Murphy durante el examen abdominal. Esta maniobra permite palpar (sentir) la vesícula biliar y podría indicar alguna enfermedad de la vesícula.

Radiografía del tórax y el abdomen: Con la colecistitis sintomática aparecerán cálculos en un 20 % de las radiografías del abdomen si estos contienen calcio. La radiografía del tórax puede revelar que hay pleuresía o neumonía. Por una radiografía normal no deberían descartarse las investigaciones adicionales.

Ultrasonografía: Este es el método de diagnóstico principal y normalmente revela la presencia de cálculos biliares, paredes engrosadas o cualquier otro problema en la vesícula biliar La ultrasonografía produce imágenes con un instrumento que genera ondas sonoras.

Otras investigaciones: Se hacen análisis de sangre para detectar un incremento de los glóbulos blancos y de la función hepática.

Respecto al tratamiento, en el primer episodio de inflamación de la vesícula biliar, cuando no hay cálculos presentes, se trata a menudo con antibióticos. Si el paciente vuelve a presentar episodios múltiples, se recomienda realizar una cirugía. Esto puede hacerse ya sea abriendo el abdomen o mediante laparoscopia, lo que implica hacer tres orificios e insertar una cámara. Este tipo de cirugía permite que la recuperación sea más fácil y más rápida, virtualmente sin cicatrices. Si no hay ninguna complicación urgente, la mayoría de los cirujanos prefieren este método.

"La vesícula biliar puede en algún momento formar una conexión anormal (fístula) para ayudar a procesar la bilis del hígado. Este es el problema más grave asociado con las enfermedades de la vesícula biliar. Las complicaciones incluyen: obstrucción del intestino, inflamación, perforación (un orificio en la vesícula biliar), contaminación bacteriana y una transformación maligna", indica el médico.

"La dieta puede desempeñar un papel en los cálculos biliares. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, ciertos estudios han determinado que aquellas personas que consumen comidas con grasas monosaturadas o ácidos grasos omega 3 (que se encuentran en el aceite de pescado) corren un riesgo menor de tener cálculos biliares. Las frutas y vegetales, las nueces, el alcohol y el café parecen estar asociados con un riesgo menor de tener cálculos biliares. El consumo de azúcar, sin embargo, está asociado con un riesgo mayor de padecer enfermedades de la vesícula biliar", precisa Cubilla.