Estratégicamente, todos los días, microorganismos invaden nuestros cuerpos ocasionando un sin fin de enfermedades que, carentes del diagnóstico y tratamiento precisos, pueden llevarnos de una enfermedad simple a una complicación tan grande que hasta nos cause la muerte. Por tal razón, es muy importante conocer las diferencias entre los principales agentes responsables de la mayoría de las infecciones: los virus y las bacterias.
Los virus, mientras están en el ambiente, son estructuras inertes, sin vida propia, que necesitan un huésped para infectarlo y así poder reproducirse. Éstos, invaden las células de nuestro organismo, se replican en su interior y en este proceso las destruyen.
"Al contrario de los virus, las bacterias son organismos con mayor desarrollo. Tienen metabolismo propio, por lo que su reproducción no necesita huésped. Ellas actúan cambiando el ambiente interno de la célula que infectan y produciendo toxinas que envenenan las células y tejidos.!
Dra. Marta Montfort
Su diseminación y transmisión es variada. Unos necesitan la utilización de vectores de transmisión como el Virus del Dengue, mientras que otros no precisan de vectores como el rinovirus (el virus de la gripe), el cual se propaga en el aire a través de las gotitas de saliva que se expelen por la tos y estornudos de personas contaminadas con el virus. Éstas, se mueven por el aire y entran en contacto con la nariz o boca de las personas que estén cerca infectándolas. De igual forma podemos entrar en contacto con superficies ambientales u objetos (salpicados por estas gotitas) y ser infectados al tocarnos la nariz, la boca o los ojos sin lavarnos adecuadamente las manos
Otras vías de contagio son la fecal-oral como es el caso del norovirus y el adenovirus entérico causantes de gastroenteritis viral, cuya transmisión se produce a través de la ingesta de agua y alimentos infectado, por contaminación directa de los mismos al manipularlos con manos sucias o al llevarnos éstas a la boca (principalmente los niños); por contacto directo con personas infectadas (generalmente niños), por ejemplo el rotavirus; y por contacto sexual, a través de la exposición a sangre o secreciones fisiológicas infectadas como en la infección por HIV y el VPH.
Al contrario de los virus, las bacterias son organismos con mayor desarrollo. Tienen metabolismo propio, por lo que su reproducción no necesita huésped. Ellas actúan cambiando el ambiente interno de la célula que infectan y produciendo toxinas que envenenan las células y tejidos.
Los antibióticos solo funcionan ante infecciones de origen bacteriano y no tienen ningún efecto sobre los virus. El tratamiento para las enfermedades de origen viral está orientado a disminuir los síntomas (congestión nasal, estornudos, tos, lagrimeo, etc.) y no a eliminar el agente patógeno.
Este es el principal motivo por el que en muchas ocasiones los médicos no prescribimos antibióticos, aunque el paciente presente el principal síntoma que es asociado a infecciones bacterianas: la fiebre.
Algunas enfermedades causadas por virus son: Gripe, Sarampión, Dengue, Mononucleosis Infecciosa, Poliomielitis, entre otras, mientras que la Tuberculosis, la Neumonía, la Meningitis, Tos Ferina, Amigdalitis estreptocócica, etc., son causadas por bacterias.
La forma mas eficaz de prevenir enfermedades, ya sean virales o bacterianas, es adoptando medidas adecuadas de higiene ya que reduce los niveles de organismos dañinos a través de la limpieza.
Entre las recomendaciones principales para personas con infecciones virales o bacterianas están:
- Reposo
- Lavado estricto de manos
- Ingesta adecuada de líquidos (principalmente agua)
- Utilización de pañuelos desechables para toser o estornudar
- Evitar saludar con besos, estrechar la mano y compartir utensilios para comer
- Ventilar y permitir la entrada del sol a los cuartos y espacios cerrados
- Vacunarse
- No automedicarse ni automedicar a los niños
- Consultar al Médico.
Los antibióticos son los medicamentos más importantes para atacar enfermedades bacterianas y devolver la salud. Ingerir antibióticos en enfermedades virales produce que las bacterias desarrollen resistencia a los mismos, teniendo como consecuencia que, cuando se vuelvan a utilizar, no cumplan su objetivo que es el de erradicar las bacterias. Su uso apropiado puede salvar vidas. Evitemos su utilización inadecuada e indiscriminada.
La próxima vez que usted acuda a su médico y no le prescriba antibióticos, no se preocupe, recuerde que los virus no se combaten con ellos y no olvide que la automedicación puede conducirnos de una enfermedad leve a la muerte.
Dra. Marta Montfort
Medicina general