Se caracteriza por parches unidos de eritema y descamación y se observa principalmente en las superficies convexas de la piel. Cuando hay sobreinfección bacteriana o micótica, se afectan también los pliegues y las lesiones se presentan con un color rojo brillante, eritema y pústulas satélites alrededor de la lesión.
Puede considerarsele como una forma irritante de dermatitis de contacto, debido a que en la mayoiría de los casos se debe al contacto de la piel con la orina y las heces. Es muy importante identificar cuando solo hay dermatitis, sin presentarse afectación fúngica, ya que el tratamiento es completamente diferente.
La dermatitis se produce cuando la piel se expone a la humedad prolongada y al aumento del pH de la piel causada por la orina y las heces y a la descomposición resultante del estrato córneo. Esto puede ser debido a cuadros diarréicos, deposiciones frecuentes, pañales ajustados y a la sobreexposición al amoníaco o a reacciones alérgicas. La clave es la humedad excesiva, por lo tanto, cualquier cambio que mantenga a las superficies de la piel seca terminará el problema.
Siempre se piensa que usando pañal de tela, se eliminaría el problema; sin embargo, no se ha visto una diferencia detectable en las tasas de la dermatitis del pañal en usuarios de pañales desechables convencionales y del pañal de tela. Lo importante, ya sea usando pañales de tela o desechables es que deben cambiarse con frecuencia para prevenir la dermatitis del pañal, incluso si no se siente húmeda.
Se ha visto que la dieta infantil y la dermatitis del pañal también están vinculados porque las enzimas fecales son a su vez afectados por la dieta. Los bebés amamantados tienen una menor incidencia de la dermatitis del pañal, debido a que sus heces tienen mayor pH y la actividad enzimática es inferior. La dermatitis del pañal es también más propensa a ser diagnosticada en lactantes de 8-12 meses de edad, tal vez en respuesta a un aumento en el consumo de alimentos sólidos y cambios en la dieta alrededor de esa edad que afectan a la composición fecal.
El vínculo entre las heces y la dermatitis del pañal es también evidente en la observación de que los niños son más susceptibles a desarrollar dermatitis del pañal después de recibir antibióticos, ya que estos afectan a los microflora intestinal.
Es importante revisar la existencia de infecciones secundarias, ya que la piel es más vulnerable a las infecciones secundarias por bacterias y hongos. La colonización por Candida albicans, hongo frecuente en el área, es significativamente más común en niños con dermatitis del pañal sintomática. Staphylococcus aureus, bacteria de la piel, también se presenta con mayor frecuencia en los niños con síntomas que en niños sanos. Candida parece ser el invasor oportunista más común en las zonas del pañal, por lo tanto es importante reconocerla para tratarla.
El tratamiento más efectivo es descontinuar el uso de pañales, permitiendo que la piel afectada se airee. El secado minucioso de la piel antes de colocar el pañal es una buena medida de prevención, ya que el exceso de humedad es el problema real. Diversos polvos como talco o almidón, pueden reducir la humedad, pero pueden introducir otras complicaciones. Polvos de aire de cualquier tipo pueden irritar el tejido pulmonar, y polvos a base de plantas con almidón proporcionan alimento para los hongos y no son recomendados por la Academia Americana de Dermatología.
Cremas a base de óxido de zinc son muy eficaces, sobre todo en la prevención, debido a que tienen un efecto tanto de secado y un efecto astringente en la piel, siendo ligeramente antisépticas sin causar irritación. En erupciones cutáneas persistentes, hay que considerar una crema con antifúngico y cuando hay una irritación importante por contacto, se puede utilizar un corticoide tópico de baja potencia bajo supervision medica.
Finalmente, sólo queremos reitarar que mantener la piel lo más seca posible, evitar el contacto continuo de la orina y las heces con el pañal y un cuidado continuo de la piel con cremas destinadas para cada caso.
Publicado en SaludPanama por Dra. Katia Rueda
Especialista en Pediatría - Neonatología